martes, 27 de octubre de 2009

origen de la filosofía


Contexto geopolítico de la antigua Grecia.

El origen de la filosofía se ubica en la antigua ciudad de Mileto, situada en el Asia Menor, en el mercado, donde los comerciantes llegaban a intercambiar sus mercancías, y los primeros filósofos sus ideas. Es en esta ciudad, donde aparecen los primeros pensadores que, dejando un poco al margen la interpretación mítica de la realidad, contemplan a esta de un modo un tanto diferente. Observan que las cosas aparecen, que los seres vivos nacen, crecen y se mueren y, por ello, interpretan el movimiento como generación y transformación. Del universo nacen las cosas, en el viven y a el vuelven. Surge una idea común: la physis.
La sociedad griega primitiva era fundamentalmente rural y aristocrática. La nobleza terrateniente tenía todo el poder económico y político. Los nobles eran también los protagonistas de la guerra porque sólo ellos poseían caballos y armas. El prototipo humano era, pues, el noble, y sus cualidades eran el modelo a imitar para los ciudadanos de entonces: fuerza ("virtud", valor, independencia. Los pobres no tenían más alternativa que el exilio o la colonización de nuevas tierras de cultivo en el extranjero.
Se tenían tres centros de poder, que eran los espacios en los cuales confluían diversas culturas: Italia Meridional, Atenas y Alejandría. Cada una de ellas, marcada en un momento histórico preciso; y fueron cuna en su momento de diferentes innovaciones culturales, sociales, políticas, económicas etc.
Estructura social
El funcionamiento de la sociedad griega descansaba sobre todo en los esclavos (75%), que normalmente eran bien tratados pero carecían de todos los derechos de los ciudadanos libres (estos sólo eran un 25% de la población). Muchos ciudadanos eran propietarios de tierras, pero no ejercían trabajos físicos o actividades remuneradas porque entre ellos estaba mal considerado. Valoraban enormemente el ocio y sabían sacarle partido. Pero la mayoría contribuían con cierta cantidad diaria al sostenimiento de los magistrados, jurados, soldados e incluso de otros ciudadanos. Por eso la vida pública ocupaba casi toda la actividad del ciudadano ateniense. La mujer permanecía en la casa, marginada de lo público y sin salir apenas. Cuando el varón volvía a casa, era frecuente organizar banquetes con los amigos hasta muy tarde, en los que se comían, bebía, escuchaba música y se hablaba de política, arte, filosofía, etc.

Etapa prefilosófica.

Una sociedad aristocrática, agrícola y guerrera. La sociedad se estructuraba en dos clases: nobleza (vida placentera durante la paz, dirigentes del pueblo en la guerra) y pueblo, fundamentalmente dedicado a la agricultura y la ganadería.


• Ideales morales: Los nobles son los únicos que poseen la virtud. Valores supremos: linaje (el de linaje/familia buena es el noble; el de origen plebeyo, malo y vulgar). Éxito (fracasar es vergonzoso y merece castigo); fama. En esta sociedad hay poco lugar para las ideas de derecho y justicia, que suponen igualdad en lo fundamental -derechos, obligaciones...

• La religión griega: Los griegos no tenían una institución sacerdotal estable que mantuviese una ortodoxia doctrinal, ni existían libros sagrados o sistemas educativos organizados. Sólo contaban con los poemas de Homero y Hesíodo, que junto con los aedos eran los únicos educadores. Fueron ellos -poetas- los que dieron a los griegos la identidad de pueblo que les unió en un principio, quienes proporcionaron los libros de texto en los que se educaron generación tras generación. De ellos aprendían la moral (valores descritos) y la teología (mitología). Los poetas reflejaban las creencias de los griegos y, mediante narraciones simbólicas (mitos) la interpretación antropomórfica de sus dioses (su organización jerárquica con Zeus a la cabeza y sus comportamientos, coherentes con la organización social y el código ético de la nobleza). La conducta de los dioses (robos, adulterios, engaños, etc.) reflejaba la moral aristocrática más extendida. De Homero (La Ilíada, la Odisea) y Hesíodo aprendían todo lo que creían saber sobre historia, geografía, navegación, arte militar, cosmología, etc.

• En las sociedades donde hay libros sagrados y dogmas, la posibilidad de crítica a estas doctrinas es escasa o nula (supone enfrentarse con las instituciones y autoridades del momento, como sigue sucediendo hoy. Los partidos, p. ej., tienen sus propios «libros sagrados», «autoridades divinas», «tabúes»...). Para los griegos eran menos importantes las creencias que las prácticas de culto. Por eso, ante la falta de coherencia de las narraciones míticas o de sus versiones poéticas, aparecieron intentos de interpretaciones alegóricas o racionalistas de los mitos. Aunque no tenían una ciencia tan desarrollada como los chinos o los egipcios, habían creado una amplia mitología con la que intentaban explicarlo todo. Desde el s. VI en adelante, se desconfía de los mitos y comienzan a buscar otro tipo de explicaciones más naturales, lo cual muchos consideran el inicio de un nuevo tipo de reflexión, el pensamiento racional. Por lo tanto, las insuficiencias de la religión y las explicaciones de la mitología griegas propiciaron la búsqueda y desarrollo de un estilo de pensamiento más riguroso y potente: la explicación racional, el discurso filosófico.

• Pero es incorrecto afirmar que se produjo, sin más, la sustitución del mito por la reflexión racional. Ya en Homero y Hesíodo encontramos explicaciones no antropomórficas -e.d., no «míticas»- similares a las de los primeros filósofos griegos: «el océano es el "generador de dioses"» y «la génesis de todas las cosas» (Homero) -precedente de Tales, según Arist.-; y Hesíodo narra una cosmogonía (el mundo surge de una separación entre el cielo y la tierra, tras la que aparece el amor como fuerza dinamizadora) antes de su teogonía. Cornford ve en estos relatos los principios y esquemas fundamentales de reflexión con los que trabajaron los primeros filósofos. La filosofía dará pasos adelante, pero en continuidad con las explicaciones cosmológicas no antropomórficas contenidas en los relatos mitológicos y poéticos.

• Antes de los primeros filósofos griegos, hubo numerosos sabios de los siglos -VII y -VI cuyas máximas o dichos breves (refranes) habían calado en la cultura popular ("conócete a ti mismo"; "nada en demasía"...). Platón cita a siete: Tales de Mileto, Pittaco de Mitilene, Bías de Priene, Solón, Cleóbulo de Lindos, Misón de Quenea y Quilón de Lacedemonia (Protágoras, 343 d). Además, estaban los poetas líricos de los s. -VII y -VI, cercanos tanto a la figura del sacerdote y el adivino como al filósofo. En la Grecia preclásica, era inútil distinguir entre poetas y filósofos. Los poetas eran los primeros interesados en captar la esencia de las cosas, lo cual constituyó el principal objetivo de la investigación filosófica hasta el s. XVII. De hecho, poetas como Parménides, Empédocles y Jenófanes se estudian más como filósofos que como poetas. Y otros poetas como Píndaro se consideraban a sí mismos «sabios».

• Finalmente, cada vez se acepta más la influencia de la ciencia egipcia y babilónica en los sabios griegos, algo que ya reconocían algunos de los primeros filósofos griegos. No obstante, será mucho más tarde cuando los neopitagóricos y neoplatónicos destaquen la importancia de este influjo. Tales, p.ej., era de origen fenicio, viajó a Asia y tomó muchas de sus ideas de sacerdotes egipcios. Aunque las técnicas egipcias o babilónicas no tuvieran apenas influencia en la civilización griega, sí es muy posible que la tuvieran otros elementos teóricos y simbólicos (B. Farrington, E. Dussel).

1 comentarios:

antonio merchan dijo...

entiendo gue en esa epoca en esa ciudad no existia dinero yasian canbio era por mercancias yexitia era la esclabitud antonio merchan siclo kinto
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